En un bowl poner la harina, el polvo de hornear las cucharitas de sal y azúcar, pimentar a gusto, añadir la manteca y presionar con la mano hasta generar un arenado. Agregar el queso en hebras o rallarlo, en mi caso utilicé Fontina, puede ser Parmesano, Sardo, Reggianito, Gouda, el que te guste.

Añadir la leche e ir uniendo hasta formar una masa, volcar en la mesada y estirar con un palo de amasar, dándole forma rectangular y una altura de 2 cm.

Precalentar el horno entre 180° y 200°. Cortar al medio, luego en forma transversal en 4 porciones, hasta ahí tenemos 8 cuadrados y luego en triángulos para que queden las 16 unidades.

Ponerlos en una placa antiadherente y cocinar durante 15' hasta dorar la base y por arriba.

Rerirarlos del horno y dejarlos entibiar en una rejilla. Y disfrutar!

Observen lo altos que salen y son crujientes por fuera y esponjosos y aireados por dentro.