Es muy importante que la manteca esté bien pomada, debemos sacarla de la heladera al menos 1 hora antes de usarla para que se ablande a temperatura ambiente. Lo primero que haremos es cremarla, con cuchara de madera la batimos hasta que quede hecha una crema. Añadimos el azúcar y mezclamos.

Agregamos la vainilla y los huevos, integrando uno antes de añadir el siguiente.

Tamizamos la harina junto al polvo de hornear, bicarbonato y sal. Añadimos todo de una sola vez e integramos.

Pasamos los frutos secos por una cucharada de harina que sacamos de la cantidad que usaremos. Yo usé nueces, almendras, avellanas y maní sin sal. 25 gramos de cada cosa. Agregamos a la mezcla e integramos.

La mezcla debe quedar bien seca y sólida, no es una masa blanda y chirla como para otros preparados. Pasamos 3/4 partes a una budinera enmantecada y enharinada y la esparcimos con una espátula. Hacemos un surco en el medio como muestra la segunda foto y ponemos el dulce de leche. En lo posible que sea un dulce medio durito para que no se derrita con el calor del horno.

Ponemos el resto de la mezcla sobre el dulce y esparcimos prolijamente. Llevamos a horno precalentado y cocinamos a 180 grados por 40 minutos o hasta que pinchando con palito de madera salga seco.

Dejamos enfriar para desmoldar y cortar.
Que disfruten!