Con ayuda de un cuchillo abrir uno de los "ojos" del coco y dejar salir el agua de coco. Reservar.

Abrir el coco. La manera más fácil es colocar un repasador o trapo en el piso y sobre este colocar el coco. Golpearlo con un martillo al medio y así partirlo. En mi caso yo quería hacer un bowl con el coco.. 😂 Así que con paciencia, tiempo, un serruchito y un cuchillo pude abrirlo. 😓

Hacer cortes en la pulpa y sacar trozos.

Si se quiere se puede retirar la cascarita. Éste paso no es necesario, se puede licuar con cáscara y todo. La diferencia se nota en el "coco rallado" que queda al final, si se quiere que quede más blanco.

Poner el coco en remojo con agua suficiente para cubrir los trozos. Dejar en remojo entre 20 a 30 minutos.

Pasar a licuadora los trozos de coco y el agua de remojo. Si se quiere un sabor más intenso, se agrega el agua que traía el coco en su interior. Comenzar a licuar e ir agregando agua de a poco. La cantidad de agua a usar depende del gusto de cada uno. La leche puede ser más concentrada o más aguada depende de la cantidad de agua que agregues.

Licuar hasta triturar bien.

Una vez licuado, pasar por un colador o por una tela para filtrar.

Guardar la leche tapada en la heladera. Se puede guardar de 2 a 3 días. Guardar el coco que queda como "residuo" para usar en otras preparaciones como coco rallado.

Con un coco entero, alcanza para hacer 2 veces la receta.