Casitas Indias (Leyenda Ópata sobre la Luna)

El Duende de Azúcar y Sal
El Duende de Azúcar y Sal @Pollosito151021
México

(NORTE DE MÉXICO) Esta receta ser muy especial para mí, enseñármela mi querida tía que vive en el Norte. La machaca con huevo y más acompañada de tortilla de harina ser muy representativa del norte de mi país.

Han de saber mis queridos niños, que los indios ópatas contaban que antiguamente la luna no existía y el cielo nocturno era oscuridad y nada más. Los mismos indios ópatas tenían la tradición de que cuando una muchacha iba a casarse tenía que guisar una olla de carne de venado para los papás del novio, si a estos les gustaba entonces daban su consentimiento. Macha, una doncella india hija del jefe de la tribu iba a casarse con su prometido, el joven y valiente guerrero Tutulzin. Así, los padre de Macha seleccionaron la mejor carne de venado y ella se puso a cocinar, no se separó de la olla hasta que la carne estuvo lista. Pero como la carne de venado tarda mucho tiempo en cocerse entonces tuvo que dejarla toda la noche con una llama pequeña y se fue a dormir. Durante las horas oscuras vino entonces Umola, una joven malvada que también quería casarse con Tutulzin y avivó el fuego, así cuando las familias de los novios fueron a ver la olla la mañana siguiente la carne estaba totalmente quemada. Triste por lo que pasó y desesperada, Macha se internó en un bosquecillo a pedirle a Taa, el dios del sol, que se la llevara con él. El dios escuchó sus ruegos y desde donde estaba bajó una larguísima escalera para que Macha subiera. Cuando la tribu se dio cuenta empezaron a cantar a Macha para que volviera a la tierra pero ella siguió subiendo. Tutulzin había descubierto que Umola había quemado la carne y quiso alcanzar a su novia antes de que se perdiera, así empezó a subir la escalera él también pero ya iba muy arriba. Macha pasó primero al reino celestial y luego Tutulzin, ella se convirtió en la Luna y él en la Estrella del Norte que cuida a la Luna, pero si observamos el cielo nos daremos cuenta de que aún sigue sin alcanzarla.

Casitas Indias (Leyenda Ópata sobre la Luna)

(NORTE DE MÉXICO) Esta receta ser muy especial para mí, enseñármela mi querida tía que vive en el Norte. La machaca con huevo y más acompañada de tortilla de harina ser muy representativa del norte de mi país.

Han de saber mis queridos niños, que los indios ópatas contaban que antiguamente la luna no existía y el cielo nocturno era oscuridad y nada más. Los mismos indios ópatas tenían la tradición de que cuando una muchacha iba a casarse tenía que guisar una olla de carne de venado para los papás del novio, si a estos les gustaba entonces daban su consentimiento. Macha, una doncella india hija del jefe de la tribu iba a casarse con su prometido, el joven y valiente guerrero Tutulzin. Así, los padre de Macha seleccionaron la mejor carne de venado y ella se puso a cocinar, no se separó de la olla hasta que la carne estuvo lista. Pero como la carne de venado tarda mucho tiempo en cocerse entonces tuvo que dejarla toda la noche con una llama pequeña y se fue a dormir. Durante las horas oscuras vino entonces Umola, una joven malvada que también quería casarse con Tutulzin y avivó el fuego, así cuando las familias de los novios fueron a ver la olla la mañana siguiente la carne estaba totalmente quemada. Triste por lo que pasó y desesperada, Macha se internó en un bosquecillo a pedirle a Taa, el dios del sol, que se la llevara con él. El dios escuchó sus ruegos y desde donde estaba bajó una larguísima escalera para que Macha subiera. Cuando la tribu se dio cuenta empezaron a cantar a Macha para que volviera a la tierra pero ella siguió subiendo. Tutulzin había descubierto que Umola había quemado la carne y quiso alcanzar a su novia antes de que se perdiera, así empezó a subir la escalera él también pero ya iba muy arriba. Macha pasó primero al reino celestial y luego Tutulzin, ella se convirtió en la Luna y él en la Estrella del Norte que cuida a la Luna, pero si observamos el cielo nos daremos cuenta de que aún sigue sin alcanzarla.

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Ingredientes

30 minutos
3 raciones
  1. 1 paquetemachaca (carne seca desmenuzada)
  2. 2jitomates
  3. 3huevos
  4. Aceite
  5. Sal
  6. 6tortillas de harina
  7. 12palillos

Paso a paso

30 minutos
  1. 1

    Parte los dos jitomates en cubos muy pequeños.

  2. 2

    Calienta aceite en una cacerola antiadherente, cuando haya elevado su temperatura agrega el equivalente a un jitomate entero y una muy buena dotación de carne seca. Tapa y mueve de cuando en cuando durante cinco minutos.

  3. 3

    En un tazón pequeño rompe uno de los huevos, revisa que sea perfecto y agrégalo a la cacerola con la carne y el jitomate. Repite con los otros dos huevos. Agrega sal (pero muy poca porque la machaca es un ingrediente salado y los peques no deben comer mucha) Mueve por unos momentos con firmeza para que los huevos se cuezan y se integren a la mezcla. Cuando esté tapa y deja aparte.

  4. 4

    Aparte calienta aceite en otra cacerola y fríe un poco más de carne (para las entradas de las tiendas).

  5. 5

    Calienta las tortillas de harina, que no se tuesten. Parte cada tortilla a la mitad de su circunferencia (estando frías es un poco más difícil partirlas perfectamente). Forma con cada media tortilla una especie de barquillo. Prende los dos extremos con un palillo para que no se desbarate. Con ayuda de una cuchara tetera rellena los barquillos ya hechos.

  6. 6

    Para montar: con cuidado coloca los barquillos en los platos con el extremo más ancho hacia abajo. A cada casita fórmale una entrada con la carne seca que freíste aparte, decora la circunferencia inferior con cubitos de jitomate. Ahora la aldea está lista para recibir a Toro Sentado :D.

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Caricatura gris dibujada a mano de una cámara y una sartén con estrellas saliendo de la sartén
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El Duende de Azúcar y Sal @Pollosito151021
México
Soy Licenciada en Composición musical, también escribo cuentos de fantasía
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