Cocinamos durante aproximadamente 4 minutos el brócoli y dejamos enfriar. En el mismo agua pones a cocer la pasta de nuestra preferencia (se puede prescindir de ella, pero personalmente creo que añadir un poco de pasta hace que r suite más apetecible y saciante. Se trata de que el 80% sea calabacín y el 20% pasta, reduciendo de esta forma los hidratos de carbono son llegar a prescindir completamente de ellos.

El principal problema que os encontraréis será la espesidad del pesto. Para conseguir salsa más líquida será necesario incorporará más aceite de oliva a la mezcla, logrando así una textura mucho más suave, pero esto también aumentará en valor calórico.

Finalmente mezclamos los tallarines de calabacín con las pasta, y aquí podemos añadir otro paso que dependerá de si nos gusta el calabacín crudo l no. Si no somos grandes amantes de la versión cruda, podemos pasar los tallarines por una sartén hasta que se cuezan un poco.