Mientras tanto en otra cazuela llevamos a ebullición la leche con la corteza de limón, naranja y el palo de canela. En cuanto rompa el hervor apartamos del fuego y dejamos infusionar 10 min. Después de ese tiempo retiramos las cortezas y la canela y colamos la leche.

Incorporamos un tercio de esa leche a la cazuela del arroz y, siempre a fuego lento, dejamos que se vaya absorbiendo e integrando mientras el arroz se va poniendo más cremoso. Cuando se absorba ponemos otro tercio de la leche y así hasta terminar. Hay que remover a menudo para que no se agarre.

Cuando el arroz esté tierno y la textura muy cremosa (te llevará entre 50 minutos y 1 hora) añadimos el azúcar, la mantequilla, el anís y el queso, removemos con suavidad unos minutos para que todo se integre y se mezcle bien.

Ya podemos apartar y poner el arroz en una fuente o en cazuelitas individuales. En la receta clásica asturiana se espolvorea con azúcar y se quema con soplete o quemador, como la crema catalana, pero se puede servir sencillamente espolvoreado con canela molida si no quieres complicarte.Y listo el postre estrella de mi casa, mi marido se levanta de madrugada a comérselo porque oigo el tintineo de la cucharita rebañando jejejejeje, Tevasapuntar.