En una sartén ponemos la taza de azúcar y dejamos que se derrita por completo. Una vez que se haya derretido toda el azúcar, echamos el agua poco a poco para evitar que el caramelo se forme cristalino y quede duro. (OJO CON Muchísimo CUIDADO PORQUE EL CARAMELO ES MUY PELIGROSO, ES UNA DE LAS QUEMADURAS Más PELIGROSAS QUE HAY, ( LO DIGO POR EXPERIENCIA))

Una vez listo el caramelo con mucho cuidado, de no quemarnos porque el caramelo es muy peligroso, lo echamos en el molde que vamos a utilizar y lo esparcimos bien por el molde.

Una vez listo el molde, continuamos con los demás ingredientes. Para ello cogemos una olla o cazo, y vertemos en ella los 395 gramos de leche condensada, las 6 cucharadas de almidón de maíz, dejamos el fuego apagado y lo mezclamos todo bien hasta que se integre.

Una vez hecho este paso, le añadimos la esencia de vainilla, la crema de leche y mezclamos muy bien. Continuamos con la leche y lo llevamos a fuego medio hasta conseguir la consistencia adecuada, removiendo siempre.

Ya echa la mezcla lo vertemos en el molde que ya estaba previamente preparado con el caramelo.

Una vez todo en el molde, nos lo llevamos a la nevera por cuatro horas.

Para finalizar, pasadas las cuatro horas en la nevera, ya está listo para desmoldar y degustarlo.

(Yo lo dejé en la nevera como cuatro horas y media) como mínimo son cuatro horas. Pero para asegurar de que todo cuaje bien yo lo dejé cuatro horas y media.