Pondremos papel vegetal especial para horno, en el fondo del molde y los laterales, así evitaremos que se enganche y nos permitirá desmoldarla con facilidad.

Lo primero que haremos, es triturar las galletas y cuando estén trituradas, las añadiremos en un bol, donde las mezclaremos con el cacao y mantequilla diluida.

Cuando tengamos todos los ingredientes correctamente mezclados y compactados, aplicaremos la masa resultante en la base de un molde desmoldable.

Cubriremos el molde con papel film y reservaremos en la nevera durante ¾ de hora, para que la base de galleta quede compactada.

Para preparar la tarta, pondremos una olla al fuego con la leche, miel y el turrón de jijona previamente troceado, removeremos y dejaremos al fuego hasta que esté completamente deshecho y mezclado, sin dejar de remover.

Diluiremos bien el sobre de gelatina en los 50ml de agua caliente.

Añadiremos la gelatina a la olla de la mezcla de leche y turrón y removeremos bien, para que se integren los ingredientes.

Retiraremos del fuego y dejaremos a temperar, removiendo de vez en cuando.

En este momento, podemos batir la nata con el azúcar glass.

Con la ayuda de una espátula, incorporaremos poco a poco, la nata montada a la mezcla de turrón y mezclaremos con movimientos envolventes.

Incorporaremos la mezcla cuando esté fría en la base de galletas y dejaremos reposar y cuajar en la nevera durante unas 6 horas.

En el momento de servir, decoraremos con el crocanti de almendras y ya podremos disfrutar degustando esta deliciosa tarta.

Este tipo de tarta es mejor prepararla de un día para otro, ya que aumentará la consistencia y en sabor.