En un bol mezclar la harina con la levadura desmigada y mezclar bien. A continuación, añadir el azúcar, la sal y la leche. Amasar e integrar. Yo he empezado el amasado "a máquina" y después he seguido a mano.

Pesar la masa y dividirla en las unidades que queremos. Te saldrá que cada pieza ha de pesar unos 40 gr aproximadamente para obtener 10 panecillos. Formaremos bolas e iremos rellenando con un trocito de queso del tamaño de una almendra, más o menos. Cierra el panecillo a conciencia pues en el segundo reposo la masa se expande y tienden a abrirse, lo cual tampoco supone un problema para su cocción. Les ponemos el sésamo.

Dejaremos en una bandeja con papel de horno e introduciremos en el horno FRÍO mínimo otra hora más para que doble de nuevo su volumen. (mi intención era formar una corona pero al salir del horno un comensal impaciente la "rompió" 😅..)

Sacar la bandeja del horno y precalentar a 220 grados 10 minutos. Hornear unos 10-12 minutos o hasta que estén doraditos. Si ves que se están dorando mucho por arriba pero aún están muy blancos, cubre con un trozo de papel de aluminio.

Retirar y dejar enfriar... espero que los disfrutéis tanto como nosotros!!!