Lo primero que vamos a hacer es cortar las cebollas en brunoise (pequeños daditos) y las vamos a llevar en un plato al microondas por 6'. Pasado el tiempo, las volcamos en una sartén a fuego medio con una cda de aceite y sin salpimentar, las dejamos cocinar hasta que estén caramelizadas.

Agregamos en un bol las cebollas, la ricota, el huevo, la leche, el queso rallado, el ciboulette, el jamón cortado pequeño, el ajo en polvo, salpimentamos e integramos enérgicamente hasta formar una pasta homogénea.

Aceitamos una tartera, forramos con el disco de masa y agregamos el relleno de ricota.

Cortamos los zucchinis a lo largo en lonjas que sean finas pero que tengan cuerpo (que no queden finas como un papel) y las acomodamos desde afuera hacia el centro de la tartera, intercalando con tiras de queso mozzarella o fresco hasta rellenar todos los espacios.
Luego presionamos los zucchinis con las manos para que queden bien hundidos en el relleno.

Forramos los bordes de la tartera con papel aluminio para que la masa no se queme y la llevamos a un horno medio hasta que la base esté cocida, el queso gratinado y los zucchinis tengan apariencia deshidratada.

Dejamos entibiar para que el relleno se asiente y servimos