Poner la harina en un bol grande, añadir la levadura, una cucharada de azúcar y el agua tibia. Mezclar, agregar un chorro de aceite, y una pizca de sal.

Amasar y dejar reposar una hora y media.

Sobar y amasar hasta que la mezcla no se pegue en las manos.

Cortar en cuatro bollos y poner en fuentes medianas.

Meterlas al horno, y darla vuelta de diez a quince minutos por cada lado.

Agregar la salsa cocinada previamente con cebollas, condimentos y tomate triturado. Darle un golpe de horno de 3 minutos.

Finalmente, agregamos encima de la pizza lo que le queramos poner (fiambres, quesos, hongos, huevo). Recomiendo la napolitana con aceitunas, ajo y perejil picado, y tomates cortados.