Mezclamos con una espátula hasta que ya sea una mezcal espesa, cuando ya está en ese punto amasamos un poco con las manos pero no en exceso, solo para integrar los ingredientes, cubrimos el recipiente con un plato y dejamos reposar 15 minutos a temperatura ambiente (Foto 1).

Pasado el tiempo de reposo hacemos porciones de unos 30 gramos de peso o del tamaño de una nuez grande (Foto 2), formamos bolas con todas las porciones y seguidamente les damos forma de cilindro de unos 15 a 17 centímetros de largo aproximadamente.

Cuando ya tenemos formado el cilindro juntamos las dos puntas y presionándolas bien para que queden unidas formando una especie de ovalo haciéndolas todas de la misma manera (Foto 3), ponemos el zumo de media naranja en un recipiente, en otro recipiente amplio ponemos el granillo de almendra y en otro recipiente el azúcar.

Cogemos cada pasta en una mano y untamos con el dedo por encima con zumo de naranja, seguidamente la colocamos con la parte mojada con el zumo sobre las almendras así se quedaran pegadas (Foto 4).

Sobre cada unión de las pastas ponemos un trozo de guinda presionando para que se quede fijada (Foto 5) y una vez todas listas las llevamos a hornear con el horno precalentado a 180ºC (360ºF) con calor arriba y abajo de 15 a 20 minutos.

10 En un recipiente amplio ponemos la mantequilla en pomada y con unas varillas la batimos hasta que este cremosa y un poco más blanquecina (Foto 6).

Cortamos con un cuchillo las nueces hasta que estén picaditas (Foto 7) y las agregamos a la masa anterior, mezclamos hasta integrar sin sobre amasar, es una masa un poco pegajosa pero fácil de manipular.

Cogemos porciones de masa de unos 30 gramos o del tamaño de una nuez grande, formamos una bola con las palmas de las manos (Foto 8) y las colocamos sobre una bandeja de horno con papel de hornear en la base, dejando un poco separadas entre sí (En mi caso las forme con un saca bolas de helado pequeño).

Una vez todos formados los llevamos a hornear con el horno precalentado a 180ºC (360ºF), la parrilla en el centro del horno y con calor arriba y abajo de 15 a 18 minutos, por encima se verán ligeramente dorados pero por la base más dorados (Foto 9).

Retiramos la bandeja del horno y esperamos 5 minutos para que le baje un poco la temperatura, ponemos azúcar glas en un recipiente amplio y cuando haya pasado los 5 minutos de enfriado las pasamos una a una por el azúcar y las volvemos a dejar sobre la bandeja hasta que estén frías por completo (Foto 10).

Cuando estén completamente frías ponemos más azúcar en el recipiente y las volvemos a pasar una a una por el azúcar sacudiéndoles el exceso (Foto 11) y ya las tenemos listas para servir.

¡¡Probadlo os va a encantar!!