Para elaborar la salsa: En una sartén calentamos un chorrito generoso de AOVE, cortamos la cebolla y el ajo en brunoise y salteamos. Cuando estén pochaditos, añadimos la nata y removemos bien durante unos minutos. A continuación, añadimos los dátiles bien cortaditos y el queso gorgonzola. Removemos bien y cocinamos a fuego bajo. Cuando el queso se haya derretido, añadimos la leche para que quede un poco más líquida (si es necesario podéis añadir un poco más de leche).

Seguimos moviendo y agregamos la mantequilla, la pimienta negra molida y rectificamos la sal. Una vez tenemos la salsa preparada, untamos en aceite y sal la pieza de solomillo, la colocamos en una bandeja de cristal o cazuela de barro y volcamos la salsa por encima. Cortamos un par de dátiles y los champiñones en cuartos y los colocamos por encima de la pieza. Pre-calentamos el horno 10 minutos a 180º.

Espolvoreamos un poco de orégano y pimienta por encima y metemos en el horno durante 45-50 minutos a 170º calor arriba y abajo. Apagamos el horno, colocamos sobre una rejilla para que enfrié unos minutos, emplatamos...y listo!!! Una buena barra de pan cerca... y sin daros cuenta os habréis comido medio solomillo y media barra de pan.....🙄🤤😝 #BuenProvecho 😋