Garbanzos en salsa de piquillos y tomate con salchichas frescas

Ptega
Ptega @ptega
Santander

No sé desde donde leéis esta receta, pero donde yo vivo han bajado las temperaturas bastante, y aunque estemos en agosto, un jersey o una sudadera no sobraban, así que... qué mejor para calentar el estómago que un plato de garbanzos caliente. Es una receta muy sencilla y con poquitos ingredientes, bueno y lo más importante muy rica.

Leer más
Editar receta
Ver informe
Compartir

Ingredientes

50 min
2-3 raciones

Paso a paso

50 min
  1. 1

    Empezamos agrupando todos los ingredientes. Escurrimos los garbanzos. Cortamos en cuartos la cebolla y luego en juliana. La receta de salsa de piquillos y tomate, yo ya la tenía hecha, os dejo el enlace, me sobró cuando la preparé para otra receta y como siempre os digo, si os sobra salsa congelar, que luego os sirven para otras recetas.

  2. 2

    Ponemos una sartén amplia al fuego con un chorrito de aceite y cuando esté caliente echamos la cebolla junto con un poquito de sal y el ajo en polvo y dejamos pochar a fuego medio-lento 10 minutos. Troceamos las salchichas al gusto y cuando la cebolla esté pochada las agregamos a la sartén y salteamos a fuego medio-alto un par de minutos, hasta que cojan color.

  3. 3

    Agregamos la salsa de piquillo y tomate junto con un par de golpes de molinillo de pimienta negra y la pastilla de caldo desmenuzada, removemos y cocinamos a fuego medio-lento 15 minutos. Añadimos los garbanzos ya cocidos, mezclamos y dejamos que se haga todo junto a fuego medio-lento 10 minutos. Si veis que se queda muy seco agregar un poquito de agua.

  4. 4

    Pues ya tenemos nuestro plato listo, como habéis podido leer, muy sencillo y con poquitos ingredientes. Si no tenéis la salsa de piquillo y tomate usad una salsa de tomate, al ser posible casera. Espero que os guste!!!

Reacciones

Editar receta
Ver informe
Compartir

Comentarios

Escrita por

Ptega
Ptega @ptega
Santander
He de confesar, que nunca me había gustado la cocina, es más de chiquitilla solía huir de ella y casi lloraba cuando los Reyes me traían una cocinita. Es más hasta que me casé sólo entraba en la cocina por necesidad, por pura subsistencia, había que comer y de platos precocinados y carnes o pescados a la plancha no pasaba.Tras casarme, empecé a curiosear por Internet y a intentar elaborar las recetas que encontraba, a veces con más acierto y otras con menos y en ese tiempo descubrí que la cocina me relaja, que me gusta probar cosas nuevas, aunque a veces con las prisas acabamos con el sota, caballo y rey.Ahora os cuento un poquito de mi, soy, como dice una amiga, una viejoven. Me gusta pasar el tiempo con la gente que quiero, ansío cada año que llegue el 15 de mayo para volver al pueblo de mi infancia y reencontrarme con esos amigos que no necesitas ver a menudo para saber que han sido, son y serán las personas que con un gesto borran todas las tristezas.
Leer más

Recetas similares

Más recetas recomendadas