Vertemos los yogures en un bol grande. Si no los encuentras con azúcar, añade al bol 2 cucharadas soperas de azúcar.

Si no tienes harina leudante, usa harina normal y agrega 1 sobre de levadura química (10 g) la segunda vez que agregues la harina.
Lo harás de esta forma:
Añades la tercera parte de la harina al bol y mezclas bien (con cuchara de madera) el yogur y la harina.
Añades otra tercera parte de harina, más la levadura, y sigues mezclando bien.
Añades el resto de la harina y mezclas bien con las manos, hasta conseguir una masa homogénea, manejable, elástica y que no se pegue a las manos.

Poner bastante aceite en la sartén y calentarla en la Placa de inducción a 100º C - 160º C (empezar con 100 e ir subiendo si vemos que no está lo suficientemente caliente).
Cuando esté caliente freírlas en tandas de 4 rosquillas cada vez.
No poner el fuego muy alto porque se dorarán enseguida por fuera, pero estarán crudas por dentro. Tampoco ponerlo muy bajo porque cuando estén doradas por fuera habrán absorbido demasiada aceite por dentro.

Cuando se doren por abajo (en unos 30 - 40 segundos) darles la vuelta y dorarlas por la otra parte.