Alcachofas en salsa bechamel de jamón sin gluten

Usando guantes, evitamos que nuestras manos se ensucien, mientras pelamos las alcachofas. Quitamos todas las hojas verdes exteriores, que son más duras, hasta llegar a las hojas más amarillas y tiernas.

Recortamos el extremo dejando un pedacito pequeño y lo pelamos aprovechando para suavizar un poco la base. Recortamos toda la punta, hasta un poco más de la mitad, las dividimos por la mitad y con la punta del cuchillo eliminamos la pelusa que se encuentra en su interior. Realizamos la misma acción con todas y las colocamos en un recipiente con agua y rodajas de limón, o si tienes unas ramitas de perejil fresco, aún mejor.

Cuando las alcachofas estén listas, colocamos un poco de aceite de oliva en una fuente apta para microondas. Distribuimos los trozos de alcachofa boca abajo por toda la fuente y las sazonamos con sal, pimienta negra molida y un poco más de aceite de oliva. Las rociamos generosamente con un poco de vino de cocina (también puede ser vino blanco o sidra). Las cocinamos en el microondas a máxima potencia durante 8 minutos.

Mientras las alcachofas se cocinan, calentamos la leche en una olla y un poco de aceite en una sartén. Cuando el aceite esté caliente, agregamos los cubos de jamón y un diente de ajo rallado. Añadimos la maicena y mezclamos bien con una varilla para que se cocine sin quemarse. Una vez que se haya dorado un poco, podemos agregar la leche caliente de una vez. Continuamos mezclando constantemente hasta que espese y condimentamos con un poco de pimienta negra y nuez moscada.

No es necesario agregar sal porque el jamón ya la tiene. De esta manera, tendrás una bechamel sin gluten lista en poco tiempo y sin grumos.
Después de ocho minutos, verificamos si las alcachofas están tiernas al pincharlas con un tenedor. Si aún están duras, las colocamos en el microondas durante un minuto más.

Una vez que estén tiernas, las transferimos a un recipiente apto para horno (yo las he colocado en cazuelitas de barro individuales) y las cubrimos con salsa bechamel de jamón y un poco de queso rallado. Las gratinamos y ya están listas para disfrutar.