Primero batir lentamente para evitar que la masa se llene de aire y luego se nos raje, los yogures, los huevos, el azúcar y la harina hasta que este todo bien integrado.

Una vez todo bien mezclado añadiremos el queso.

Pondremos el horno a precalentar a 180 grados.

Vamos a preparar el molde que vamos a utilizar engrasandolo con mantequilla y tamizaremos un poco de harina por donde lo hemos engrasado, para que no se nos pegue.

Una vez pasado este tiempo lo dejamos reposar hasta que temple antes de meterlo en el frigorífico y añadirle la mermelada.

Le añadimos la mermelada de fresa por encima y lo meteremos en el frigorífico, mínimo 4- 6 horas para desmoldarlo, cuantas más horas mejor, incluso de un día para otro mejor ya que coge más textura y sabor.

Agregamos la mezcla en el recipiente preparado y lo meteremos al horno a 180 grados unos 45 minutos y despúes lo dejamos dentro de el horno unos 10 minutos más.