Roscón de reyes

Pondremos la harina, previamente tamizada en forma de volcán, incorporaremos las 4 yemas de huevo en el centro y mezclaremos bien.

Agregaremos el azúcar y la leche, trabajaremos la masa con la punta de los dedos y añadiremos la mantequilla reblandecida. Añadiremos la levadura diluida en agua y amasaremos hasta que tenga una textura homogénea; después, la dejaremos reposar como mínimo 8 horas, a temperatura ambiente.

Untaremos una hoja de papel de parafina con aceite y colocaremos encima la masa, realizando una forma de corona redondeada.

A continuación, prepararemos el mazapán.

En un bol, pondremos el azúcar con las almendras marconas molidas y unas gotitas de huevo batido, poco a poco, lo vamos mezclando con una espátula, hasta que coja la consistencia para el mazapán.

En este caso, nunca debéis usar la batidora, ya que sino la almendra escupe el aceite y no conseguiríais tener mazapán.

Aplanaremos la masa y colocaremos pequeñas cantidades de mazapán encima, extendiéndola por la masa y por toda la circunferencia.

Cerraremos los bordes, de manera que el mazapán quedé en el interior del roscón, una vez esté cubierto el mazapán con los bordes, giraremos el roscón para que quede por debajo el pliegue.

De manera que la parte superior quedará lisa y la podremos decorar con fruta, frutos secos, caramelo…o con lo que más os guste.

Con la yema restante batida, pintaremos y espolvorearemos el azúcar en polvo, por la superficie.

Es muy importante que os acordéis de hacerle unos pequeños cortes, de esta manera evitaremos que se reviente el roscón, cuando el mazapán del interior hierva.

Hornearemos a 200º durante aproximadamente 20 minutos.

En el caso, en el que no os guste el mazapán, una ves tengáis preparada la masa del roscón, simplemente debéis adornar la superficie, con la fruta. Cuando lo retiréis del horno, y una vez frío, podréis rellenarlo con lo que más os guste (nata, trufa, crea...etc).