Lava bien el puerro y córtalo en trozos que no sean muy finitos (como vamos a triturar, no hace falta que nos esmeremos mucho en los cortes).

Para lavarlo bien, haz unos cortes en el puerro sin llegar hasta abajo. Primero, horizontal y después, vertical. Te quedará cortado como un símbolo +, así se abre bien para poder lavarlo por dentro y quitar tierra, en caso de que hubiese.

En una cazuela mediana o grande, añade la cucharada de AOVE y el puerro y, cuando empiece a cocinarse, baja el fuego a medio/bajo.

Mientras se cocina el puerro, pela la calabaza con ayuda de un pelapatatas y paciencia.
Corta la calabaza en cuadrados (tampoco hay que esmerarse con el corte, pero intenta que sean más o menos del mismo tamaño para que se cocinen por igual).

Cuando tengas la calabaza, ponla también en la cazuela con el puerro y rehoga un par de minutos.

Si ves que el aceite se empieza a chupar y se va a pegar, puede añadir un poco de agua y así evitamos utilizar mucho aceite y que las calorías del plato se disparen.

Cuando tengas las verudas en la cazuela, será el momento de añadir las especias (sal, pimienta, jengibre, curry, comino y especias indias).

Mueve todo bien para que se impregne la verdura con las esepcias y añade agua hasta, justamente, cubrir las verduras.

Sube el fuego y, cuando empiece a hervir, baja a fuego medio/bajo para que se mantenga el hervor. Tapa la cazuela y deja cocinar hasta que la calabaza esté blandita al pinchar con un cuchillo. Más o menos 20 minutos, pero depende del tamaño que hayas cortado la calabaza.

Cuando ya esté cocida, retira del fuego y tritura con una batidora hasta que no queden grumitos.

Sirve en platos y añade unas cucharadas de leche de coco (5 o 6 por ración), pero aquí depende del gusto de cada uno.

También añade coco rallado si quieres potenciar el sabor del coco y, si tienes a mano las tiras de pavo mechado (tienes la receta en mi blog www.lavidaabocados.com), añádelas como topping y verás que rica esa mezcla.

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