Antes de comenzar a preparar la masa choux, guarda en la nevera la nata y en el congelador el bowl y las paletas de la batidora. Deben estar muy frías para que la nata monte. Ahora hierve el agua, con la mantequilla, el azúcar y la sal. Al romper el hervor baja un poco el fuego, añade toda la harina y comienza a revolver.

La masa comenzará a compactarse y a separarse de las paredes de la olla. Cocina por 3 min más sin dejar de revolver, retira del fuego. Deja enfriar un poco en un bowl e incorpora los huevos uno por uno, hasta que la masa lo absorba, al terminar obtendrás una masa de textura suave sin grumos.

Precalienta el horno a 180°C. Coloca en una bandeja papel de horno. Carga una manga con una boquilla redonda y ancha, si no tienes boquilla puedes abrir un orificio amplio en la punta de la manga. Comienza a formar las bolitas, procurando que sean del mismo tamaño, al concluir moja la punta de una cuchara con agua y suavemente aplasta la punta para que quede redondeada.

Retira los profiteroles del horno y deja enfriar muy bien. Abrélos con cuidado por el medio con un cuchillo de sierra y rellena con un poco de crema. Reserva en frío.

Prepara el caramelo seco, coloca el azúcar en una pequeña sartén, llévala al fuego bajo, revuelve el azúcar para que se vaya distribuyendo bien el calor y el caramelo se haga parejo.
Una vez logrado el color se retira del fuego, saca los profiteroles del frío y moja la tapa con caramelo. Mucho cuidado! deja quemadas inolvidables. glass. Si te sobran, que no creo! puedes guardarlos en frío, conservan su textura por dos días.

Otra opción es rellenarlos sin abrirlos, para lograrlo carga una manga con la nata, usa una boquilla muy fina y perfora con esta el profiterol por debajo.