Asamos las berenjenas con el horno a 200º, liadas en papel de aluminio, con una cabeza de ajos, unos 50 minutos, es mejor dejar enfriar para el día siguiente.
Pelamos las berenjenas y picamos toda la carne, salpimientar y añadir la carne de 3 ajos asados, mezclamos y reservamos.

Ponemos una sartén amplia, añadimos el aceite y cuando esté caliente, añadimos el puerro picado y sofreímos, añadimos sal y pimienta y la carne reservada de las berenjenas, cocinamos unos minutos y reservamos.

En otra sartén amplia ponemos la mantequilla y cuando esté derretida añadimos la harina y cocinamos un par de minutos, añadimos sal y pimienta y nuez moscada y vamos añadiendo el líquido poco a poco sin dejar de mover, añadimos la carne reservada y terminamos de poner todo el caldo o leche que nos quede, sin dejar de mover, que esté todo bien integrado, y casi se despegue de la sartén, unos 25 minutos. Podemos llevar la carne a un plato y usar la misma sartén.

Pasamos la masa a una fuente con film pegado a la masa y dejamos enfriar, cuando esté fría la llevamos a la nevera, mejor para el día siguiente.
Hacemos porciones con una cuchara y pasamos por huevo y pan rallado, damos forma y las llevamos a la nevera, ya sabéis que tiene que estar frías para que no revienten al freír.
Ponemos un cazo con abundante aceite y cuando esté bien caliente las freímos y pasamos a un plato con papel de cocina para quitar el exceso

Y a disfrutar, recién echas en buena compañía, seguro que tevasapuntar.