Para hacer la crema de café, batir los huevos con el azúcar.

Añadir la harina y mezclar bien.

Agregar la leche a la mezcla sin dejar de remover.

Añadir el café y el whisky y mezclar.

Verter la mezcla en un cazo y cocer a fuego lento sin dejar de remover.

Cuando empiece a espesar, retirar del fuego, pasar a otro recipiente y tapar con papel film.

Enfriar en la nevera.

Para hacer los profetiroles, calentar en un cazo el agua con la leche y la mantequilla hasta que se funda por completo.

Cuando comience a hervir, bajar el fuego al mínimo, añadir el azúcar, la sal y la harina y remover con una cuchara de madera hasta que se forma una bola.

Cocinar sin parar de remover durante un minuto para secar un poco la masa.

Pasar la masa a un bol y dejar entibiar durante un par de minutos.

Batir ligeramente un huevo, añadirlo a la masa y mezclar hasta que se integre por completo.

Batir el otro huevo, añadir la mitad y mezclar hasta que se integre.

Si la masa no ha quedado espesa y ligeramente fluida, añadir la otra mitad del huevo y mezclar de nuevo hasta que se integre por completo.

Poner la masa en una manga pastelera con boquilla lisa.

Forrar una bandeja de horno con papel de hornear y formar pequeñas porciones de masa con un poco de separación entre ellas porque crecerán al hornearse.

Si se han quedado piquitos de masa al formar los profetiroles, se pueden quitar presionado ligeramente con un dedo humedecido sobre ellos.

Hornear a 220ºC durante 10 minutos.

Bajar la temperatura a 180ºC y hornear durante 8-12 minutos más.

Sacar del horno y dejar enfriar por completo.

Introducir la crema de café en una manga pastelera con boquilla especial para rellenar.

Hacer un pequeño corte en cada profetirol y rellenar con la crema de café.

Para hacer la salsa de chocolate, calentar la nata con el chocolate a fuego suave y remover hasta que se funda por completo y se convierta en una salsa homogénea.

Dejar templar la salsa durante uno o dos minutos y verter sobre los profetiroles.