Comenzaremos por preparar las copas donde serviremos nuestro postre de sobras de panettone. Cortamos a cuadraditos pequeños el panettone, repartiéndolo entre las cinco copas.

Preparamos el menjar blanc según las instrucciones del fabricante. Generalmente el menjar blanc, se prepara con leche de almendras, aunque yo la he sustituido por leche de vaca.

En mi caso he colocado medio litro de leche en una olla, el azúcar y el sobre de menjar blanc. Colocamos a fuego medio y vamos dándole vueltas con las varillas para que no se nos pegue (como si hiciéramos un flan). Cuando comienza a hervir, repartimos el contenido de la olla entre las cinco copas.

Mientras se nos enfría el contenido de nuestras copas, preparamos el fondant para decorarlas. Aunque con el fondant, con facilidad se pueden hacer verdaderas obras de arte, en este caso no he querido complicarme mucho la vida con él, de hecho me la complique tan poco, que la decoración la hizo Silvia, mi mujer.

Se estira en láminas el fondant, como si hiciéramos galletas con la ayuda de un rulo de amasar y recortamos la figura que deseemos con un corta pastas. Decoramos la figura que hayamos realizado con una bolita de un color diferente de fondant y colocamos sobre nuestro postre una vez frío. Guardamos en el frigorífico hasta el momento de servir.

Nota: si no encontráis preparado de menjar blanc, podéis sustituir el preparado por un preparado de flan, sabrá distinto, pero igualmente rico.