Cortamos la cebolla, el ajo, el pimiento verde y el pimiento rojo y sofreímos con Aove a fuego lento con sal para que sude.

Mientras se hace el sofrito, cortamos la oreja a trocitos, la cual añadiremos cuando tengamos el sofrito junto con sal y la pimienta negra. Removemos bien hasta sofreír la oreja.

Añadimos el vino blanco y dejamos que reduzca.

Agregamos el pimentón dulce, las cayenas y el tomate triturado. (Opcional añadir las especias que gusten). Removemos bien para integrarlo todo. Dejamos que reduzca el tomate.

Agregamos el agua y las hojas de laurel. Dejamos que hierva hasta que quede a nuestro gusto la salsa. ¡Y a disfrutar!