Empezaremos la receta llevando al fuego una cazuela con agua y una pizca de sal.

Cuando esté caliente, añadiremos los macarrones y dejaremos que se vayan haciendo.

Los retiraremos, cuando estén al dente y los reservaremos.

A continuación, prepararemos la salsa, para ello, rallaremos o cortaremos en trocitos muy finos, la ½ cebolla.

Llevaremos una sartén al fuego con una pizca de aceite y cuando esté caliente, añadiremos la cebolla y dejaremos que se vaya rehogando.

Pasados unos minutos, añadiremos las cucharadas de tomate triturado, junto con una pizca de sal y los 2 chiles, removeremos y dejaremos que se vayan haciendo.

En otra sartén, añadiremos una pizca de aceite y freiremos los dados de beicon, una vez esté dorado, lo añadiremos a la sartén en la que preparamos el resto de ingredientes.

Cuando esté incorporado el beicon, añadiremos el ½ vaso de vino y mezclaremos todo, para que el alcohol se evapore y se mezclen correctamente todos los ingredientes.

A continuación, añadiremos la leche e iremos mezclando todo poco a poco. Cuando esté correctamente mezclado, agregaremos el curry y seguiremos removiendo para que se integre bien.

Os aconsejamos que en este punto, probéis su sabor, para saber si debéis añadir un poco más de sal, curry o debéis modificar algún otro ingrediente, según vuestros gustos.

En este momento, si queréis podéis retirar los dos chiles, para que no quede excesivamente picante.

Una vez tengamos la salsa, a nuestro gusto, podremos añadir los macarrones, que teníamos reservados.

Removeremos todo, para que se mezclen bien con la salsa y ya tendremos nuestros macarrones, preparados para degustar.