Quítale la piel al pollo.

Pela las zanahorias y la cebolla.

Corta las raíces del puerro, quítale la capa más externa y divide por un lado la parte más blanca y por otra la más verde. Lavalo para quitar la tierra, sobre todo de la parte verde.

Lava bien las ramas de apio, incluidas hojas, córtalas en 2 o 3 partes para que no sean muy largas y quepan bien en la olla.

En una olla amplia pon el pollo junto con las zanahorias peladas, el puerro, las ramas de apio y la cebolla, con agua que los cubra de sobra y una cucharadita de postre de sal. Sube el fuego para que esté fuerte y cuando hierva baja la temperatura a fuego suave de forma que siga borboteando pero no en exceso. Durante unos minutos ve desespumando el caldo, es decir retirarle la espuma que va quedando arriba con una espumadera, ya que son impurezas de la carne y de las verduras.

Cocina lo todo junto durante 1 hora desde que empieza a hervir, con la olla tapada.

Pasado el tiempo, con la ayuda de unas pinzas de cocina saca todos los ingredientes sólidos a un plato aparte.

Prueba el caldo por si tienes que rectificarlo de sal, cuélalo y resérvalo.

Pon el caldo que vayas a necesitar en una olla a fuego fuerte para que hierva. Cuando el caldo esté hirviendo es el momento de echarle una cucharada sopera por persona de la mezcla de verduras trituradas, también la pasta. Baja un poco la temperatura del fuego. Cocina la pasta el tiempo que indique el fabricante.