Colamos la sopa de pescado en una olla para quedarnos con el caldo (con el pescado que saquemos lo reservamos). Si no tenemos sopa de pescado podemos utilizar caldo de pescado de brick, o agua con una pastilla de caldo de pescado. Con el caldo cocemos la pasta. Cuando esté lista la colamos pero no tiramos el caldo restante.

En una sartén con un chorrito de aceite echamos los ajos laminados, la guindilla (si no os gusta nada el picante no se la echeis), la sal, y el pimentón dulce y picante (poco de picante), y el ajo en polvo. Sofreímos unos segundos, y añadimos las almejas (bien lavadas y escurridas previamente para quitarle la arenilla). Sofreímos con las almejas moviendo de vez en cuando a fuego medio alto. Y cuando se habrán todas o casi todas añadimos el vino blanco y el perejil.

Unas vez haya reducido el vino añadimos las setas partidas en tiras grandes, y el resto de pescado que tengamos (en mi caso son calamares, brotola y gambas peladas), si el pescado que tenemos es de la sopa anterior quiere decir que ya está cocido así que lo añadiríamos después de que las setas estén listas. Cuando esté listo todo, y haya reducido el caldo que genera, añadimos como medio vaso del caldo de haber cocido la pasta (que es caldo de pescado). Movemos bien.