Mezclamos muy bien la manteca con el azúcar y agregamos los huevos y esencia de vainilla. Una vez homogeneizado, tamizamos e incorporamos la harina con el cacao opcional. Amasar. Ponemos en una placa grande para horno, aceitada y enharinada, y horneamos precalentado a 180° durante aproximadamente 15'. Revisar a los 10' para que no se queme.

Una vez hecha la base, untamos arriba con todo el dulce de leche repostero. Sobre este podemos poner cerezas, frutos secos, pasta de estos o lo que se nos ocurra. La torta de la foto tiene pasta de maní.

Derretimos el chocolate y todavía caliente nos apuramos a esparcirlo por toda la superficie de la tarta.
Esta vez fue chocolate Águila común, una tableta. Pero puede ser cualquiera: los que vienen para fundir, de mayor porcentaje de cacao e incluso mitad blanco y mitad negro pintando un bonito marmolado. De esa última manera, con cerezas y una base sin cacao es de las primeras versiones que recuerdo.

¡Espero que se animen a probarlo y ver sus fotos! Parece engorroso pero realmente no es complicado y el resultado lo vale. :)