Antes de comenzar vamos a colocar todas las especias (curry, garam masala y ají molido) con una pizca de sal en una sartén limpia sin aceite. Llevamos a fuego bajo por unos segundos mezclando hasta que se tuesten ligeramente, cuidando que no se quemen. Reservamos.

* Yo uilicé un Garam Masala casero

Pelamos la cebolla, los ajos y el jengibre. Cortamos en trozos y colocamos en el vaso de la procesadora. Picamos tan finamente como sea posible.

Llevamos una olla gruesa a fuego fuerte, colocamos el aceite y la mezcla de la cebolla. Esta mezcla contiene mucha cantidad de agua, que necesitamos que se evapore para lograr su caramelización; mezclamos de tanto en tanto hasta que no quede líquido y bajamos el fuego. Añadimos la pizca de azúcar (sólo si la cebolla fuera muy fuerte y amarga) y muy poca sal. Vamos mezclando hasta lograr un color caramelo. Toma tiempo pero es la clave para lograr el sabor final.

Aparte vamos a procesar los tomates peritas con su jugo. Opcionalmente se puede usar tomate fresco pero debe estar bien sabroso, casi como para hacer salsa.

Una vez lograda la caramelización de la cebolla, añadimos el tomate, y cocinamos mezclando hasta que la preparación se torne más espesa.

Sumamos las especias y luego el pollo trozado en cubos. Salamos apenas.
Yo uilicé dos pechugas y dos presas de pata-muslo para que salga jugoso. La pechuga sola es un poco seca, pero es a gusto de cada uno, se podría usar todo pata muslo o todo pechuga también.
Añadimos también el agua.

Mezclamos y cocinamos a fuego medio, tapado por unos 15 minutos, corroborando la cocción del pollo.

Ahora sumamos la crema de leche, la manteca y rectificamos sazón. Mezclamos para integrar y dejamos a fuego bajo unos minutos más.