Unas deliciosas pechugas, tiernas y crujientes, empanadas con pan rallado mezclado con ajo y perejil, el sabor es diferente y a los niños les encanta.

Esta receta la solía hacer mi abuela y nos gustaba a todas ya que las pechugas salen muy blanditas y buenísimas, con un toque diferente.

Las pechugas de pollo rebozadas es uno de los platos preferidos de nuestro hijo menor y ayer decidí hacerlas con un toque de albahaca porque tenía una bolsita de hojas frescas que debía usar. Había probado hacerlas con pan rallado y perejil, pero no con otras hierbas. El resultado fue unas pechugas empanizadas con sabor a pesto. La próxima vez probaré con cilantro y un poco de piel de limón rallado, a ver qué tal :-)

Receta de la Carnicería de Juan

A veces no hay tiempo para más y están geniales

Sobre el empanado algunas fuentes nos dicen que la idea surgió en el Imperio Bizantino, donde entró en contacto con el mundo islámico y posteriormente llegó a Europa a través de África.Sea como sea, tenemos que esperar hasta el siglo XVI para encontrar el primer documento que hace mención a este plato, que tuvo lugar en la Corte de Viena, por este motivo, se atribuye la invención del escalope moderno al Imperio Austrohúngaro, que además de Austria y Hungría comprendía otros territorios como la actual Chequia.El empanado se suele realizar con pan rallado, en algunas ocasiones se denomina empanado a un "rebozado" de alguna otra sustancia distinta del pan, como por ejemplo, almendra o nueces picadas o incluso harina, también se emplean otras substancias como harina de maíz, en éste caso yo he hecho una mezcla al 50% de pan rallado y sémola de trigo lo que hace que el empanado sea más crujiente.

El origen de las alitas de pollo es discutido, pero prevalece la versión de que se inventaron en Búfalo Nueva York en los años 60 en el bar Anchor.Todo comenzó la noche del 30 de octubre de 1964 cuando un grupo de jóvenes entró en Anchor Bar, en Buffalo, Nueva York, uno de los chicos era el hijo de la copropietaria del restaurante, Teressa Bellissimo, tenían tanta hambre que Bellissimo entró en la cocina para prepararles algunos aperitivos, en la cocina vio un paquete de alitas de pollo que había recibido por error unos días antes, cogió algunas alitas y las puso a freir, y luego las condimentó con una salsa picante, sirviéndolas con apio picado y salsa para mojar, a los chicos les encantó tanto que Bellissimo añadió al día siguiente al menú del restaurante las ”Buffalo Wings”.