La tarta de tres cebollas es el resultado de un día de lluvia en el que no me apetecía salir a comprar y abrí la nevera decidida a hacer unos huevos con patatas. De pronto se me cayeron 2 cebollas, de las tres que me quedaban y al recogerlas pensé que se podría hacer una rica tarta de de cebollas variadas. Y como siempre tengo tartas sin rellenar en el congelador, me puse manos a la obra.Desde ese día, hace ya unos años, la hemos adoptado en casa como una de las más ricas. A ver qué os parece.

Esta tarta es súper fácil y sencilla sin harinas sin huevos. Viene bien para los días de invierno y otoño especialmente días fríos ya que la manzana cocida nos da calorcito

Si te gustan las verduras esta tarta te encantará. Es fácil de elaborar y su particular atractivo es la forma invertida de prepararla, con el relleno en el fondo y encima la masa, lo que hace que quede muy crujiente y con un sabor sorprendente. #calendario2025

Tarta de hojaldre rellena con dulce de leche, cubierta de nueces, merenguitos secos y láminas de duraznos en almíbar.Esta tarta preparé para el cumple de mi hijo Juancito. Le encanta el hojaldre con dulce de leche. Me pidió una súper tarta y yo, qué hice?, recurrí a mis masas congeladas, practiquísimas, que venden el el supermercado. Además de dulce, quería que la tarta lleve nueces y fruta. Elegí el durazno en almíbar que es, de las frutas enlatadas, la que más gusta en casa.

Facilísima y con sabor dulzón delicioso ya que los aros de cebollas son caramelizados. Decoran la tarta unos huevos fritos de codorniz.

Esta receta es de mi querida compi Annie. Empieza el otoño, la calabaza es la estrella y Halloween o el dia de todos los Santos

Si os gusta la cebolla, esta tarta os encantará.He puesto de 4 a 8 raciones porque dependerá de si la tomáis como plato único (4 raciones) o si lo hacéis como entrante.

La única tarta del mundo, que se cocina del revés. Originariamente francesa, fácil de preparar y está buenísima.

Otra de mis mini tarta para congelar, con maíz cremoso y queso. Yo las preparo pequeñas, individuales, para aprovechar el tiempo en la cocina, y las congelo para ser consumidas en cualquier momento. Para hacerlas empleo masa congelada o fresca que se compra en el supermercado que rinden para cuatro o cinco mini tartas si se las hace con el relleno a la vista, sin tapa.

Una tarta sencilla que suelo preparar mucho en casa porque le encanta a mi familia, pero siempre con algún detalle diferente para que no parezca que comemos siempre lo mismo jeje. En esta ocasión adorné la tapa de la tarta con unas originales mariposas (que se marcaron en la misma masa con un cortapasta con esta forma) cubiertas de ajonjoli (semillitas de sésamo) y cebollita frita crujiente que es muy fácil conseguir en el supermercado.

Ayer hice esta tarta improvisada y estaba buenísima. Tenía una reunión que empezaba a las 13.30 y terminaba a las 18.30 así que quería hacer algo bastante ligero y temprano. Todavía estamos tele-trabajando, entonces opté por poner unas verduras en el horno a primera hora de la mañana, una vez asadas las saqué y las dejé enfriar y luego preparé la tarta. Todavía me quedaba un poco de la salsa pesto que hice hace un par de días, pero no suficiente para pasta, así que decidí mezclarlo con queso ricotta (mi nuevo best friend 😂) Al ser masa filo se hizo en un plis plas y a las 13.30 yo ya había comida, y estaba preparada para empezar la tarde 😅

Esta tarta es de mis preferidas. La receta original lleva bastante azúcar (el del chocolate) pero yo opto por comprar chocolates bajos en azúcar de modo que quede más ligera. Chocolate negro y con leche bajo en azúcar es fácil de encontrar, sin embargo, el blanco es más complicado. Si se encuentra, pues más ligera que será.