Poner la leche en una olla junto con la canela, los clavos de olor y la cáscara de limón. Llevar a fuego medio hasta que esté caliente pero que no hierva.Sacar del fuego y dejar enfriar a temperatura ambiente, esto hará que la leche se infusione. Aprovechar de añadir el azúcar, se disolverá mejor con el calor de la leche. No es necesario que esté completamente fría para proseguir, puede estar tibia.

Luego en un recipiente aparte, agregar los huevos uno a uno y batirlos hasta que se mezclen bien. Incorporarlos a la leche y añadir la vainilla. Mezclar todo hasta que esté homogéneo.

Luego, colar la mezcla para retirar la canela, limón, clavos y los grumos de huevo.Encender el horno para precalentar a 180°C. Reservamos la mezcla unos minutos y preparamos el caramelo. Es muy simple: poner el azúcar con el agua en una olla pequeña y llevar a fuego alto hasta que se funda y tome un color caramelo. Debes poner atención cuando comience a tomar color para que no se queme. Si burbujea mucho y no distingues el color puedes retirarlo un momento del fuego para que deje de burbujear.

Ya solo resta poner el caramelo en el fondo de tu recipiente apto para horno, repartir bien como formando un espejo y encima agregar la mezcla. Llevar al horno ya precalentado, 180°C, calor arriba y abajo por mínimo 40 minutos.

Sabrás cuando esté lista porque se dora en la superficie y al tocarla con una cuchara o tenedor notarás de inmediato que no está líquida, está cuajada. Dejar enfriar a temperatura ambiente y luego en el refrigerador unas 4 horas como mínimo, aunque yo lo hice tarde para dejarlo toda la noche! Mientras más tiempo, mejor! Y listo, servir y disfrutar🍮💕