Un domingo, fines de febrero del año pasado, mi amigo Arturo me trajo manzanas y ciruelas de regalo, según dijo: "antes de que me ganen las chaquetas amarillas" :-) Eso me motivó a buscar algunas recetas de kuchen de ciruelas. Ya había encontrado una de Karla Orellana Zamora, muy buena receta, disfruté hacerla Karla!), pero, por la cantidad, ahora necesitaba de una receta rápida.
Así que busqué y encontré una que me gustó. Después de un primer ensayo, me inspiré escuchando Pink Floyd y me atreví a hacer algo inédito para mi: publicar una receta que no fuera mía o de mi familia, con algunas variaciones, claro.
Lamentablemente el blog donde la encontré está tan lleno de enlaces, fotos, tweets, comentarios, etc., que corres riesgo de perderte la receta, y con una letra minúscula que no se puede agrandar.
Pero como es fácil, rápida de hacer y económica, decidí adoptarla y compartirla con ustedes, intentando hacerla más amable. Se puede hacer igual con otras frutas. Además, tiene el mérito de ser una receta para diabéticos.