Lo primero es dejar en remojo con agua los garbanzos al menos 12 horas. Pasado el tiempo los escurrimos, enjuagamos y los ponemos a hervir con más agua y una cucharadita de sal durante una hora. Este paso lo pueden saltear si usan garbanzo enlatado. Después de cocidos los colamos de nuevo sin enjuagar, y reservamos media taza o 100 ml. de esa agua de la cocción, los dejamos enfriar un poco y los procesamos con el agua reservada.

Va a llevar un ratito para procesar bien, vamos parando y removiendo. Añadimos el aceite de oliva, el curry, la pimienta y la sal y procesamos hasta integrar. Lo pasamos a un bol.

Hervimos las papas peladas y enteras en abundante agua con una cucharadita de sal hasta que estén tiernas. Las cocino enteras para que no absorban tanta agua. Cuando estén prontas las dejamos enfriar un poco, las cortamos en trozos y las hacemos puré.

Añadimos la pasta de garbanzos y mezclamos. Luego le ponemos el perejil picado e integramos.

Pronta la mezcla, batimos los huevos y le añadimos orégano, sal y curry. Vamos a necesitar tres recipientes, uno para la harina, otro para el pan rallado y el de los huevos batidos.

Cada bolita la vamos a pasar primero por harina, luego por el huevo y a lo último por pan rallado.

Las vamos poniendo en una asadera aceitada y las llevamos a horno precalentado. A los 20 minutos las damos vuelta. No van a quedar doradas a menos que se use el rebozar para horno. Las dejamos unos minutos más y estarán listas.

Las retiramos del horno y las dejamos enfriar un poco. Nosotros acompañamos con omelette y tomate. Que disfruten!