Pica la cebolla muy pequeña. Aparte, pon una sartén al fuego con los 50 gramos de mantequilla y un chorro de aceite de oliva y pocha la cebolla hasta que coja color.

Pica los boletus en trozos pequeños. Puedes escoger los boletus que más te gusten para hacer estas croquetas.

Cuando la cebolla esté pochada, añade los boletus picados y el jamón troceado. Pon el fuego un poco fuerte para que se doren los boletus y no suelten mucha agua. De lo contrario, las croquetas quedarían muy líquidas.

Una vez dorada la cebolla y los boletus, incorpora los 50 gramos de harina. Echa la sal al gusto, remueve todos los ingredientes y deja que se cocine el relleno durante un par de minutos.

Calienta la leche en un cazo o al microondas, como te sea más cómodo. Así mismo, puedes usar leche entera, desnatada o vegetal para hacer las croquetas de boletus más ligeras.

Añade la leche poco a poco y mezclando para que se vaya formando una masa que se despegue de la sartén. Puede hacer falta más o menos leche, según lo que pida la masa.

Coloca la masa de las croquetas de boletus en una fuente, deja que se enfríe e introdúcela en la nevera un par de horas como mínimo.

Pasado el tiempo de reposo, coloca en un bol los huevos batidos y en otro el pan rallado. Saca la masa de la nevera, coge una porción, forma la croqueta, pásala por el huevo y luego por el pan rallado. Repite esta operación hasta acabar con toda la masa.