Prepara todos los ingredientes. Ponemos en un recipiente en mi caso en el robot las fresas lavadas y cortadas en dos desechando el rabo, batir a velocidad media hasta que quede con unos trocitos muy pequeñitos.(como no tenía frescas compre congeladas y las dejé descongelar.)

Incorporamos la leche de coco y la chía y batimos con una batidora de varillas (yo lo he hecho en el robot), hasta que quede una pasta cremosa. Verter la mezcla en los moldes deseados introducir en el congelador mínimo 6 horas. Podéis echar más leche de coco si lo queréis más líquido.