Pondremos un cazo al fuego y le añadimos la leche, el azúcar invertido, el azúcar y el coco rallado.

Lo removeremos y cuando empiece a hervir lo dejaremos cocer durante unos diez minutos a fuego lento.

Cuando haya enfriado le añadiremos la leche de coco y la nata para montar. Lo mezclaremos con un batidor manual hasta que esté todo bien integrado.

Pondremos la mezcla en un recipiente que pueda ir al congelador. Lo taparemos con papel film y lo dejaremos durante unos 60 minutos en el refrigerador.

Cuando hayan pasado los 60 minutos lo sacaremos y removeremos bien. Pasaremos el helado al congelador durante 60 minutos y lo sacaremos para darle unas vueltas removiendo sobre todo por las paredes del recipiente y por la parte de abajo y así evitaremos que se cristalice.

Esta operación hay que hacerla cada hora durante tres veces y después dejarlo en el congelador durante 24 horas. Si se hace con heladera eléctrica seguir los pasos del fabricante.

Para servir el helado es conveniente sacarlo del congelador un rato antes de consumirlo para que no esté tan helado. Se le puede poner por encima unos fideos de chocolate.

Os recomiendo que veáis el vídeo para una mejor comprensión de todo lo explicado: