Juntamos el coco y el agua hirviendo y lo dejamos reposar 10 minutos.

Licuamos y colamos con bolsa de leche vegetales o con una tela. Traten de no quemarse pero lo ideal es hacerlo con la leche aún calentita para poder extraer el aceite del coco.

Licuamos: los porotos, la maicena y parte de la leche (300 ml aproximadamente) BIEN licuado, que no queden rastros de porotos. Reservamos.

En una olla, colocamos parte del azúcar y a fuego bajo vamos derritiéndola hasta que se forme un caramelo dorado (que no se queme!!) A medida que se derrite, vamos agregando el resto del azúcar y revolviendo un poco.

Cuando toda el azúcar se convirtió en caramelo, agregamos la mezcla de los porotos, revolviendo constantemente.
Notarán que se endurece el caramelo, sigan revolviendo enérgicamente (pero con cuidado), se volverá a derretir.

Cocinar hasta obtener una consistencia cremosa. Si sacamos en una cucharita y lo enfriamos, debe quedar bien espesito.

Luego de apagar el fuego, agregamos un chorrito de vainilla y mezclamos bien.

Enfrascamos en caliente en frasco de vidrio esterilizado para su mejor conservación.

Conservar refrigerado.

Así luce caliente (Izq) y frío (der). Cuando se enfría el color mejora y pierde esa transparencia.