Escalivada

Ramón Palmerín Granado
Ramón Palmerín Granado @cocinosinsal

Siempre me gusta tener un poco de escalivada preparada para acompañar en cualquier momento.
Idóneo para una carne a la plancha o un pescadito frito.

Por motivos de salud no puedo tomar sal, así que intento disfrutar de la gastronomía a mi manera, lo más natural posible y sin sal.

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Ingredientes

1,45 h
4 raciones
  1. 1pimiento
  2. 1berenjena
  3. 1 cabezaajo
  4. 2cebollas
  5. 3tomates
  6. 150 mlAceite
  7. 50 mlvinagre
  8. Comino (para luego el aliño)

Paso a paso

1,45 h
  1. 1

    Preparamos los ingredientes, lavamos bien y secamos la berenjena y el pimiento. A las cebollas le quitamos la primera capa. Precalentamos el horno 180ķ°

  2. 2

    Ponemos, el pimiento, las cebollas, la berenjena y la cabeza de ajo en una bandeja de horno. Le echamos un chorrito de aceite de oliva virgen por encima y lo ponemos en el horno durante 1 hora. Yo le pongo papel para que no se me agarre en la bandeja. La berenjena la pinchamos para que no explote al incharse con la calor de horno.

  3. 3

    A la hora, le damos la vuelta a las verduras y le incorporamos los tomates, lo ponemos 1/2 hora más al horno.

  4. 4

    Sacamos y dejamos enfriar. Una vez templado procedemos a pelar las verduras

  5. 5

    Reservamos el caldo que se ha hecho al hornearlo, cogemos 3 dientes de ajo crudos y los pasamos por el picador de ajos y los añadimos al caldo reservado.

  6. 6

    Le añadimos 150 ml de Aove y 50 ml de vinagre (utiliza el vinagre que más te guste, de manzana, de vino, de cava, etc...) le introducimos el comino, removemos.
    Lo añadimos a la escalivada.

  7. 7

    Ya tenemos una escalivada lista y preparada, la puedes consumir en frío o caliente, a temperatura ambiente está deliciosa.

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Escrita por

Ramón Palmerín Granado
En octubre del 2021 me extirparon un riñón con cáncer en fase número 2. Me aconsejaron evitar la sal. Así que empecé a comer sin sal y procuro comer lo menos procesado posible.Siempre me ha gustado cocinar, y ahora es cuando realmente empiezo a entender la cocina y a disfrutar de ella. Creo que cocinar con cariño, despacito, sin prisa, le da un gusto diferente a la comida. Si le añadimos algún toque de sabor es cuando no necesitamos la Sal.
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