Pizza a la piedra

Poner en un bol la harina y formar una montaña.

Sobre la montaña de harina colocamos la levadura en polvo.

Arriba de la levadura colocamos una cucharada sopera de azúcar, que le servirá como alimento para que fermente bien.

Sobre la base de la montaña, colocamos el agua tibia.

Sobre el agua, agreguen una cucharada sopera al ras de sal fina. Cuídense de no tirarla directamente sobre la levadura porque la mata.

Mezclar todo con la mano

Finalmente, agregar dos cucharadas de aceite.

Cuando ya este todo más consistente pueden tirar la masa y empezar a trabajar sobre la mesada.

Amasar con energía por 15 minutos hasta lograr un bollo uniforme y elástico. Si vemos que el bollo está muy seco o húmedo, contrarresten agregando agua o harina. Cuando hundamos un dedo y veamos que la masa tiende a volver a su lugar, es porque está lista.

Volvemos a poner el bollo en el bowl, lo tapamos con un repasador y lo dejamos reposar en un lugar tibio hasta que duplique su tamaño. Aproximadamente 45 minutos.

Precalentamos el horno fuerte unos 30-40 minutos, con una piedra para pizza en la base del mismo.

Piquen bien finito el ajo. Calienten en una olla pequeña un poco de aceite a fuego moderado y rehoguen. Este proceso es delicado, presten atención porque el ajo tiende a quemarse rápidamente. Si eso sucede quedará un sabor amargo espantoso que va a arruinar la salsa. Si pasa esto, tiren todo y vuelvan a empezar.

Cuando el ajo esté listo, vacíen el contenido de la lata de tomates pelados, al cual cortamos previamente en trozos pequeños. Agregar la cucharadita de azúcar.

Agreguen bastante orégano, pimienta, ají y sal. A gusto.

Cuando tenemos el bollo levado le echamos un poco de harina y lo separamos en 2 bollos pequeños (el número dependerá del grosor final de las pizzas.)

Tomamos cada bollo, lo aplanamos con la mano y lo amasamos con un palote y agregándole un poco de harina para que no se pegue.

Pinchamos con un tenedor, para que la masa, al cocinarse, no se infle como una pelota.

Cocinar la masa con un poco de salsa. Colocar un poco de harina en la piedra para que no se pegue la masa.

Cuando la masa esté pronta terminar de colocar la salsa y agregar los ingredientes extras a gusto (muzzarella, aceitunas, etc.).