En un barreño de plástico u otro recipiente, pero que sea grandecito, colocamos la harina y hacemos un hueco en el centro y echamos todos los ingredientes y por último la gaseosa, y vamos mezclando con las manos hasta obtener una masa que podemos manejar perfectamente con las manos, si veis que está un poco aceitosa no os preocupeis, pues es lo normal.

Dejamos reposar unas horas y si podemos llevarlas a un horno de panadería es más rápido, pero si no, no pasa nada, en casa yo las hago y salen fabulosas.

Cogemos y vamos poniendo en bandejas de horno, aplanando la masa con las manos y cortandola con cortapastas de formas diferentes, estrellas, lunas, etc... y las untamos por encima de huevo batido con un pincel de cocina y espolvoreamos con canela mezclada con azúcar.

Metemos al horno y cuando empiecen a dorarse apartamos, pues según se enfrían se ponen más crujientes, RIQUISIMAS.