Primero hacemos las albóndigas. Para ello batimos la leche con la pimienta, sal y ajo.

Una vez batido, añadimos la carne picada, perejil, canela y ralladura de limón, y vamos mezclando hasta que veamos que se puede mezclar con las manos, entonces hacemos una masa hasta que todo esté bien integrado.

Preparamos un plato con harina. Cogemos porciones de masa de carne de tamaño como veis en la foto, medianito, y le damos forma redondeada con la mano. Las pasamos por harina. Calentamos una sartén con aceite de girasol y las freímos hasta que estén bien doradas por todos lados.

¡Nos ponemos con la salsa! Cortamos la cebolla, rallamos la zanahoria, y hacemos trocitos con el ajo. (todo pelado, obvio!)

Calentamos una olla con aceite de oliva virgen, y rehogamos las verduras hasta que estén blanditas. Añadimos la harina, y cocinamos hasta que veamos que esta toma color. Entonces agregamos el vino, el agua, y mezclamos.

Subimos el fuego para que se evapore el vino, añadimos la cucharada de sal. Pasados 5 minutos cocinando, trituramos bien, y devolvemos nuestra salsa al fuego, cocinamos un par de minutos para que la salsa se "asiente". Agregamos las albóndigas que teníamos reservadas, y cocinamos a fuego medio-bajo unos 10 minutos.

Cuando las tenemos. Apagamos el fuego y podemos dejar reposar 5 minutos. La salsa espesará. Listo para comer!! Salen unas 18 albóndigas.