Primero, hacemos la esponja o fermento de las masa. En un bol ponemos la levadura, la mitad de la leche tibia y 1 cucharada de azúcar. Dejamos activar por unos 5 o 10 minutos.

Mientras, colocamos en la mesada la harina haciendo una corona, con la pizca de sal en el borde, y en el centro ponemos y vamos integrando de a poco los huevos, el azúcar, el resto de la leche, la ralladura de limón o naranja, la esencia de vainilla y el fermento (todos los ingredientes de la masa). Por último, agregamos la manteca fría, en cubos. Tenemos que amasar varios minutos (entre 5 y 10), logrando un bollo liso y suave, que debe ser algo pegajoso, pero manejable.
Tené a mano harina extra

Dejamos reposar la preparación tapada, mientras hacemos la crema pastelera.

Para hacer la pastelera, ponemos en una ollita al fuego la leche, y en otro recipiente incorporamos los huevos, la harina, el azúcar y el almidón de maíz. Agregamos más o menos la mitad de la leche tibia y unificamos todo. Luego, volcamos todo en la ollita con la leche restante. A fuego bajito y revolviendo constantemente, se va a empezar a espesar la preparación. Cuando llegue al punto que queremos, apagamos el fuego. Dejar enfriar con una bolsita o trozo de film en contacto con la crema.

Volvemos a nuestra masa y armamos las roscas. El agujero debe ser bien grande, porque sino con el leudado no se va a notar (como me paso a mi). Si no te importa, no para nada. Si querés que se vea, podes poner por ejemplo una lata en el medio o usar un molde. Idealmente, las roscas deben duplicar su tamaño durante el leudado, antes de que las lleves al horno y este proceso varía en tiempo según la temperatura de tu cocina. Yo la dejé unos 40 minutos, aproximadamente.

Mientras esperamos hacemos un almíbar. Muy fácil, en una ollita, solo pones a calentar una medida de agua por dos medidas de azúcar hasta que se diluya y rompa hervor. Y luego dejas enfriar. Para aplicarlo sobre la rosca debe estar tibio o frío si la rosca está caliente.

Con el horno precalentado y con una temperatura de unos 180 grados, lleva tu rosca unos 10 minutos a cocinar. Mientras está en el horno, prepara tu manga con crema pastelera (podes usar un sachet de leche con las punta cortada, por ejemplo, si no tenés). Saca la rosca del horno y decora con crema pastelera a tu gusto. A mí me gusta ponerle bastante, pero va en cada uno. Luego, lleva todo al horno por aproximadamente 10 o 15 minutos más.

Cuando ya esté lista, sacarla del horno y echarle el almíbar por encima que servirá para humedecerla más y que le puedas pegar tu decoración. A mí me gustan las frutas glaseadas y las cerezas, pero le podes poner frutos secos también, o lo que tengas a mano. Que la disfrutes!