Colocamos las rodajas de piña en el fondo de un molde desmontable. Bien apretadas me caben todas las del bote menos una de las rodajas 🙂

Una vez colocados ponemos la nata en un cazo, cuando empieza a estar caliente echamos todo el zumo del bote de piña (como no es en almíbar el zumo le dará sabor a la nata pero no lo hará tan dulce como si fuese almíbar, si os gustase más dulce podemos poner un poco de azúcar en el momento de cocer la nata)

Cuando esté la nata y el zumo añadimos la gelatina removiendo bien para que no se formen grumos. Removemos para que se disuelva la gelatina y una vez esté a punto de hervir lo apagamos y lo vertemos sobre los sobaos con cuidado para que quede repartido de manera uniforme.

Lo dejamos un par de horas enfriando en la nevera y cuando esté fresquito solo nos queda desmontarlo, colocarlo con la piña hacia arriba en una bandeja y disfrutar de uno de mis postres favoritos y fresquitos para el verano 🍰 🍍 🥂