En primer lugar, pelamos las patatas, enjuagamos bien y las cortamos en cuatro cada una de ellas forma vertical y a continuación, laminamos cada trozo en láminas muy finas. Una vez laminadas, las pasamos a un bol y le añadimos sal y mezclamos bien con las manos.

En una sartén grande, añadimos aceite y cuando este caliente, freímos las patatas y lo hacemos en tres fases.

Mientras tanto, pelamos la cebolla y cortamos en cuatro trozos en forma vertical también.

A continuación, las laminamos lo más fina posible, le añadimos sal y mezclamos con las manos y reservamos.

Una vez fritas las patatas, reservamos en un bol.

En el mismo aceite, freímos las cebollas hasta que estén completamente blandas.

Mientras tanto, cortamos el brócoli y lo desgranamos por decirlo de alguna manera.

Una vez fritas las cebollas, las ponemos a escurrir bien y una vez escurridas, se la añadimos a las patatas.

En el mismo aceite, freímos los brócolis durante un minito y medio removiendo de vez en cuando para que se hagan uniformemente.

Una fritos, los escurrimos bien y reservamos en un plato aparte.

Cogemos un bol y cascamos seis huevos de los ocho y le añadimos, Sal, la cucharilla de ajo en polvo, la cucharilla de perejil deshidratado, la cucharilla de tomillo y le picamos las especias de Italia con generosidad. Las especias de Italia, también llevan pimienta.

A continuación, batimos bien con un tenedor.

Una vez batida la mezcla de huevos, se lo añadimos a las patatas y las cebollas.

Mezclamos bien con un tenedor para que se mezclen con las patatas y las cebollas.

A continuación, añadimos los brócolis y espolvoreamos con una pizca de sal.

A continuación cascamos los dos últimos huevos y batimos bien.

Una vez batidos los dos huevos, se lo añadimos a los brócolis y mezclamos todo junto de nuevo y dejamos reposar durante tres minutos.

Pasados los tres minutos, ponemos una sartén en el fuego con un chorrito de aceite y cuando este caliente.

Añadimos la mezcla y con una espumadera, apretamos y esparcimos la mezcla y dejamos que cuaje de forma uniforme durante tres minutos en el infernillo grande porque ahí coge toda la superficie de la sartén.

Mientras tanto, untamos un plato grande con aceite, para cuando le demos la vuelta a la tortilla, nos resbale y podamos dar la vuelta sin dificultad.

Pasados los tres minutos, ponemos el plátano encima de la sartén y le damos la vuelta y la dejamos cuajar un par de minutos y listo.

Por último, acompamos con una mayonesa de jengibre fresco y lito