Preparamos los ingredientes que vamos a necesitar. Falta en la foto la mantequilla

En una cazuela sofreímos la cebolla y los dientes de ajo picados, en un poquito de aove. Cuando se ponga casi transparente añadimos las espinacas, y removemos bien hasta que pierdan el agua y se integren al sofrito. Cuando ya esté prácticamente hecho, añadimos la setas en trozos, removemos y dejamos que se podrían también pero un poquito.

Una vez hecho, añadimos el arroz trufado (yo conservo la trufa en un tupper con arroz y huevos para que se trufe todo), removemos para que se integre bien. Añadimos sal, y especias. Y después echamos medio vaso de vino blanco, esperamos a que reduzca, y añadimos un vaso de caldo de pollo, y así vamos añadiendo más caldo según vaya perdiendo caldo el sofrito, se tiene que añadir así para que pierda el almidón lentamente y quede meloso. Pasados 15 minutos probamos el arroz para ver si está hecho

Si no está hecho, seguimos añadiendo chorritos de caldo de pollo hasta que el arroz esté en su punto, y con aspecto meloso.

En un cuenco batimos el huevo trufado, junto con la mantequilla, con un poquito de sal, también añadimos dos cucharadas de queso rallado (a ser posible parmesano o grana padano, si no el que tengáis), movemos bien y aplastamos hasta que quede una masa. Añadimos esto al arroz ya en su punto. Moviendo para que se integre todo y se derrita la masa. Probamos de sal y de dureza antes de sacar por si hay que añadir algo o dejarlo más rato. Apagamos del fuego y apartamos.

Servimos!! Yo utilice un molde redondo para presentarlo, y por encima ralle un poco de trufa. DELICIOSO!!!!