124. Huevos rotos con jamón (principal carne)

Pelamos las patatas, las cortamos en rodajas finas (pero no transparentes) y ponlas en un bol con agua fría. Escurrimos las patatas y las ponemos encima de papel absorbente para que estén secas cuando las echemos a la sartén.

Ponemos la sartén en el fuego a temperatura alta y cubrimos todo el fondo con aproximadamente un dedo de aceite. Cuando esté caliente, vamos incorporando las patatas y bajamos el fuego a una temperatura media para que se frían adecuadamente y tapamos la sartén durante unos 15 minutos. Vamos removiendo con cuidado para no romperlas mucho. Echamos sal al gusto por encima. Estarán listas cuando por fuera tengan una capa ligeramente crujiente pero el interior esté tierno.

Retiramos las patatas con una espumadera para que dejen el máximo de aceite posible en la sartén, y las reservamos en un plato o fuente. En esa sartén con el aceite ponemos los pimientos, echamos sal y los salteamos durante unos 5 minutos hasta que estén doraditos. Escurrimos y reservamos.

Si el aceite que queda en la sartén no cubre el fondo, añadimos un poco más. Subimos la temperatura del fuego, que esté alta, vamos cascando los huevos uno por uno y los freímos. Vamos reservándolos en un plato.

Cuando estén calientes, ponemos los huevos por encima y apagamos el fuego. Cortamos el jamón en trozos con tus propias manos y lo ponemos por encima.

Ahora, con todo bien caliente, podemos servir los huevos rotos en la propia sartén, queda genial y ayuda a mantener el calor, algo fundamental en este plato. Un último toque: esparcimos por encima un poquito de sal en escamas y si te gusta, pimienta negra recién molida. Que aproveche!!!