Empezaremos por amasar todos los ingredientes excepto el agua, bien con una amasadora si la tenéis o bien a mano. El agua la iremos incorporando poco a poco conforme la harina la vaya absorbiendo. Continuaremos amasando hasta obtener una masa homogénea. Si lo hacéis con amasadora, unos 12 minutos aproximadamente, y si lo hacés a mano, unos 20 o 25 minutos.

Colocamos la masa en un bol un poco enharinado, lo tapamos con un paño de algodón y lo dejaremos reposar durante 1 hora.Una vez la masa haya doblado el volumen, la sacaremos delicadamente del bol y la dividiremos en 3 porciones.

Formaremos 3 barrotes.Cogeremos uno de los barrotes, lo estiraremos un poco, cogeremos la masa por un lado y la doblaremos hacia el centro. Después cogeremos la masa por el otro lado y lo doblaremos también por encima, como si doblásemos una carta. Finalmente la doblamos sobre sí misma y presionamos con los dedos para terminar de cerrarla. Repetiremos el procedimiento con las otras dos masas que tenemos.

Una vez tenemos los barrotes, los colocamos en una bandeja de horno un poco enharinada y lo tapamos con un paño de algodón. Lo dejamos reposar unas 2 horas más, hasta que hayan doblado el volumen.

A continuación ya podemos dar forma a las cocas. En una bandeja para el horno, colocaremos papel de horno, cogeremos un barrote y con los dedos iremos extendiendo la masa hasta formar la coca. La pintaremos con aceite de oliva y espolvorearemos azúcar. Si queréis poner piñones los tenéis que poner antes que el azúcar.

Hornearemos a 250º durante 10 o 12 minutos, hasta que veamos que empieza a caramelizar.Sacamos la coca del horno y mientras aún esté caliente la regamos con anís por encima y la dejamos enfriar.Una auténtica delicia, tevasapuntar.