Lo primero empezaremos con los calamares o pota, la cortamos no importa si son grandes los trozos si luego vas a triturarlo un poco. Sino quieres triturar pica los calamares muy pequeñitos. Cortamos la cebolla pequeñita y en la sartén ponemos las 2 cucharadas de AOVE. Dejamos que la cebolla se ablande e incorporamos los calamares, dejamos que se hagan durante 10 minutos. Probamos, si están blanditos le ponemos el chorrete de cerveza y agregamos la tinta. Dejamos que cueza 5 min. Y trituramos.

Reservamos los chipirones. Empezamos con la bechamel, ponemos la mantequilla en el cazo, dejamos que se disuelva y agregamos la harina, la tostamos un poco y ya comenzamos a añadir la leche, vamos removiendo para que no salgan grumos. Añadimos una pizca de nuez moscada, una pizca de sal y dejamos que cueza sin dejar de remover y de añadir leche si vemos que endurece demasiado, cocinamos a fuego medio. Añadimos los chipirones y dejamos que siga cociendo. En total son unos 15/20 min.

(Se me olvidó sacar foto cuando agregue los calamares a la bechamel) retificamos de sal si fuera necesario.

Ponemos en una fuente la masa para que se enfríe. Una vez fría ponemos en un plato los huevos, los batimos y en otro el pan rallado. Con una cuchara o tenedor(lo que te sea más fácil) vamos cogiendo porciones de masa. Las ponemos en el pan rallado y le damos la forma, bolas o la clásica. Luego pasamos por huevo y de nuevo pan rallado. Para freír, abundante aceite caliente y lo justo para que se doren por todos lados. Exquisitas!!