Tarta de castañas al brandy

Sobre una superficie de trabajo, verter la harina y una pizca de sal, añadir la yema de huevo, la mantequilla o margarina y una copita de brandy. Si se utiliza mantequilla habrá que dejarla media hora antes a temperatura ambiente para que esté cremosa y pueda mezclarse fácilmente con el resto de ingredientes.

Para quien no sepa cómo hacer un baño maría, consiste en poner una base de agua en una cacerola amplia y en otra cacerola más pequeña que quepa dentro, poner los ingredientes. Encender el fuego y cuando el agua esté caliente, también comenzarán a estarlo los ingredientes de la cacerola pequeña, bajar el fuego un poco para que no hierva mucho el agua y empiece a salpicarnos. Esta técnica se utiliza para calentar de forma gradual una elaboración sin que se queme, aunque sus usos son infinitos.

Pasado el tiempo sacar la masa de la nevera y encender el horno a 180°.

Espolvorear la zona de trabajo con un poco de harina, extender la masa con ayuda de un rodillo, adaptando el tamaño de la masa al del molde que vayamos a utilizar. En este caso el molde tiene 22 cm. de circunferencia.

Engrasar el molde con mantequilla o margarina y colocar dentro la masa estirada con cuidado. Recortar los bordes adaptándolos a la altura del molde.

Pinchar toda la superficie de la masa con un tenedor. Cubrir con papel de aluminio y este con legumbres secas. El peso hará que no suba la masa. Introducir en el horno precalentado durante 25 minutos a media altura.

Pasado el tiempo, retirar del horno, sacar las legumbres y el papel de aluminio y meter nuevamente en el horno 5 minutos más. Retirar del horno y reservar.

Separar las yemas de las claras. Con ayuda de unas varillas, batir las claras a punto de nieve junto con 100 gr. de azúcar, unas 10 cucharadas rasas. Guardar las yemas en la nevera para otra receta.

Manualmente con una espátula mezclar en uno de los recipientes la mitad de la nata (la otra mitad la reservamos para la decoración final) con el puré de castañas y finalmente muy delicadamente las claras a punto de nieve. Hay que hacerlo despacio para que al unirse los tres elemetos no se desmonten las claras.

Adornar con la nata montada reservada y las castañas.